El pasado miércoles la población de Isla Colón en la provincia de Bocas del Toro descubrió que más de 100 peces murieron cerca de la toma agua de la potabilizadora.
Debido a esto las autoridades decidieron suspender el suministro de agua, mientras se realizan los exámenes para determinar que compuestos contaminan el agua.
Un día después el Gobierno Nacional a través de instancias de seguridad están llevando botellas de agua a los pobladores de Isla Colón e Isla Bastimentos, junto a camiones cisternas que son transportados en ferrys desde Bocas del Toro y Chiriquí.
Este sábado 2 de mayo los científicos determinaron que el agua no es apta para el consumo humano.
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